Los datos del temblor del 19S fueron extensos. Los niños no deben pagar las consecuencias.

El pasado 19 de septiembre uno de los daños más serios del temblor fue el que sufrieron las escuelas. A casi un año del sismo, según el Instituto Mexicano de la Competitividad, hay todavía 2,916 planteles que no han recibido atención, 14.5% de las cuales tienen daños.

Tal es el caso de la Primaria Josefa Ortiz de Domínguez, ubicada en la comunidad de Chiquixpac, en el municipio de Santiago Tianguistenco, que cuenta con una población de alrededor de 300 personas.

La escuela, que contaba con una matrícula de 170 alumnos, tenía 7 aulas, 1 salón de medios, dirección, espacio para material de educación física, un desayunador con cocina y espacio para baños. Después del sismo, la matrícula de alumnos bajó a 158, de los cuáles 20 tienen alguna discapacidad intelectual, TDA o retraso en el lenguaje, y que reciben apoyo especial.

Todos los espacios se afectaron con el sismo, a excepción del salón de medios. La escuela fue inhabilitada, pero los padres no se quedaron de brazos cruzados. Con sus propios recursos y manos, construyeron 6 aulas de madera y techos de lámina, siendo la primera escuela del municipio en reanudar clases.

¿Por qué ayudarlos? De nuestro pilar de Ciudadanía Responsable, la línea de acción de Desarrollo Comunitario, para darles mejores condiciones de vida y la oportunidad de movilidad social. Esto nos ha llevado a construir casas y aulas en el pasado. Nuestra misión ahora es más ambiciosa.

Hemos invitado a clientes y proveedores a que se nos unan en la tarea de reconstruir esta escuela, para que los alumnos cuenten con la infraestructura adecuada para aprender y desarrollar sus habilidades. ¿Quieres participar con mano de obra, material o un donativo? Escribe a sustainability@vesta.com.mx

Creemos que esta comunidad debe tener una segunda oportunidad y que el futuro de los niños lo merece más que nada.